20 feb 2012

Silvia Fernández Romei


TEMA ELEGIDO: FILIGRANA. En este trabajo me propongo exponer y repasar los puntos centrales de la historia de una técnica antiquísima como la filigrana. Realizaremos un breve recorrido por sus orígenes, sus principales prácticas y métodos de producción, qué importancia tiene para mí, y acompañaremos todo este trabajo con bocetos y mapas que ayuden a su comprensión.
JUSTIFICAR ELECCION: La elección de este tema para mi trabajo está íntimamente relacionada con mi identidad familiar, mi procedencia. Debo decir que mis padres son ambos de nacionalidad paraguaya y actualmente están radicados en Paraguay. Si bien no viví en ese país, fui adquiriendo gran parte de su cultura a través de ellos y, como ya hemos visto anteriormente, la filigrana es una fuerte protagonista de la matriz cultural paraguaya, incluso un ícono y actividad central en lo que a joyería respecta. Hace un tiempo tuve la oportunidad de viajar a Asunción y ponerme en contacto con esta técnica. Viajé a la ciudad de Luque, conocida como la “Capital de la Filigrana”, y hasta tomé clases con Victor, un viejo artesano que me ayudó a dar mis primeros pasos. Sin duda, ese fue el elemento principal que motivó mi elección, esa conjunción entre mi identidad y la oportunidad con que conté para conocer su forma de producción.
INVESTIGACIÓN
Antes de adentrarnos en la exposición de los caracteres históricos de la filigrana primeramente explicaremos a grandes rasgos de qué se trata. La filigrana es una técnica de orfebrería que consiste en la fabricación de finísimos hilos de metal, de plata y oro, que se entrelazan para componer vistosas piezas de joyería. Éstas se caracterizan por su gran delicadeza y exquisitez. Etimológicamente, la palabra filigrana deriva de dos vocablos latinos: Filumm, que significa hilo, y Granum, que quiere decir grano; así es que vendría a ser algo como “hilo granulado”. Esto tiene que ver con la apariencia granulada que presentan las piezas clásicas. Anteriormente escrito como “filigrann” o “filigrene”, y en el presente conocido en el habla inglesa como “filigree”.
La filigrana ha recorrido un largo camino antes de llegar a las costas americanas. Su origen lo encontramos probablemente en China. Los primeros trabajos conocidos datan de entre 770 y 476 a.C., aunque su florecimiento ocurrió durante la Dinastía Ming (1368-1644) y su apogeo, en la Dinastía Qing (1644-1912). Desde China se extendió hacia la península arábiga y Europa. El comercio fue el gran articulador de esa expansión. La presencia de rutas comerciales entre las regiones árabes y China llevó esta técnica hacia aquellas zonas. Entre las zonas árabes más avanzadas en este arte encontramos a las civilizaciones de Damasco (actual Siria), donde se han encontrado piezas que muestran un gran desarrollo. Estas zonas contribuirían posteriormente a la expansión de la filigrana en Grecia y en la actual Italia, entonces habitada por etruscos. Para explicar su llegada a América debemos hablar de su llegada a España. Ésta se dio gracias a las civilizaciones árabes que contaban con gran presencia e influencia en el norte de África y el sur de la península ibérica. A partir de allí, se introdujo en España y Portugal. La técnica llegó a estos países introducida por colonizadores griegos y fenicios, y los españoles la llevaron a América con gran acogida, especialmente en la América precolombina, destacando a los mixtecos (pueblo indígena de México) como por ejemplo los artesanos de Coixtlahuaca y Yanhuitlán. Muy conocida es la filigrana de plata peruana, en especial la de la ciudad de Ayacucho (importante por su actividad platera) y la de la zona de Catacaos. Por desgracia, la mayoría de las piezas fueron fundidas para llevar lingotes de oro a Europa. Entre las mujeres mayas aún perdura la tradición de usar joyas de esmalte y filigrana tan típica de Yucatán. Además, en la época de las haciendas, el patrón regalaba a las viejas nanas un rosario de filigrana de oro para agradecerles su dedicación y afecto. El hecho de que casi la totalidad del nuevo continente formara parte de una unidad imperial facilitó el comercio interno llevando la filigrana a zonas como los actuales Paraguay y Bolivia que, junto con Perú, son los tres grandes desarrolladores de este arte en la actualidad.

MAPA ILUSTRATIVO DEL CAMINO DE LA FILIGRANA HASTA AMÉRICA

VARIEDADES DE FILIGRANA
Una forma de arte antigua
Esta técnica exquisita de “encaje de metal” se data de alrededor de 5000 años en el pasado.  Es una de las más antiguas y más bellas formas de arte desarrolladas por el hombre. Está hecha totalmente a mano y requiere muchas horas de dedicación y concentración plena.
La técnica estaba muy bien guardada y fue pasada de generación en generación. El trabajo granular, filigrana y repujado eran conocidos y practicados en la isla de Creta en el año 2000 antes de Cristo. En los ornamentos recuperados de sitios fenicios, como Chipre y Cerdeña, los patrones de hilo de oro se establecen con gran delicadeza sobre un fondo dorado. Se dice que los griegos y etruscos llegaron a su más alta perfección desde el sexto al tercer siglo antes de Cristo. Hay una serie de pendientes y otros adornos personales, que se encuentran en el centro de Italia que se conservan en el Louvre y el Museo Británico. El Museo del Hermitage en San Petersburgo, contiene una colección asombrosamente rica de joyería de las tumbas de la guerra de Crimea. La Filigrana griega comenzó a influir en los diseños de alrededor del 323 antes de Cristo de Europa a India. Cuando Alejandro Magno volvió con su botín de oro y plata robado de los fenicios, egipcios y persas, el uso de filigrana comenzó a crecer no sólo para fijar las piedras sino también con usos ornamentales. Alrededor del 133AD, Roma se había apoderado del Imperio Griego y los artesanos romanos comenzaron a usar una configuración mucho más simple para el engarce de piedras preciosas. La elaboración de tejido metálico, y una vez más, la filigrana, pasó de moda.
Influencia de los fenicios y los etruscos
 Los fenicios eran conocidos por el  comercio de oro y plata en todo el Mediterráneo y sus viajes hicieron que sus diseños y técnicas de filigrana se extendieran. Muchos fenicios se establecieron en el sur de Italia y se integraron con los etruscos, una civilización del siglo 7 a.C. dedicada a las artes. Los artistas etruscos fusionaron los diseños geométricos tradicionales con los de los fenicios, influenciados por los diseños florales y figurativos de oriente.  Ellos refinaron filigrana en un grado tan extraordinario que sus diseños y técnica aún son utilizados por los joyeros modernos.                                              Un ejemplo de joyas de oro de filigrana fenicia.

Influencia de bizantinos y cristianos

Durante la invasión de los godos al Imperio Romano en el siglo cuarto (Edad Media), la técnica de la filigrana se perdió y dejó de ser transmitida. Quedó registro de ella, sin embargo, en el Imperio Bizantino cristiano, que se había convertido en un “depósito” del patrimonio artístico de los artesanos griegos y romanos. De allí, la filigrana se incorporó al trabajo monástico en piezas tales como sagradas escrituras e íconos religiosos. Estos objetos religiosos fueron incrustados, a menudo, con piedras preciosas, granulados de filigrana, y cloisonné (esmaltes), en una combinación de técnicas impresionante.

Algunos ejemplos de los iconos bizantinos ricamente decorados,
 la utilización de la granulación de filigrana, y esmaltes.

Renacimiento
El Renacimiento italiano de los siglos XV y XVI recondujo a
artesanos y artistas a la belleza de la antigua Grecia y Roma. La filigrana se utilizó para las cuentas y las cruces de los rosarios.
Una réplica un rosario de filigrana del siglo XV


La Revolución Industrial y la filigrana
En el siglo XVII los metales preciosos quedaron relegados y el diamante se convirtió en el elemento preferido para la joyería, debido a la aparición de métodos refinados para tallar gemas. El siglo XVIII, por otra parte, trajo consigo el desarrollo industrial y  La aparición de los sistemas de producción en masa. Fue entonces cuando se empezaron a utilizar materiales más baratos que el oro y las piedras preciosas, tales  como las piedras semipreciosas, las aleaciones, el acero y el hierro. Con esos métodos y técnicas de producción más baratos, la joyería cambió. Aparecieron artesanos menos calificados que desarrollaron diversos procesos mecánicos de estampación y corte de patrones. 
No fue sino hasta el final del siglo XIX que Peter Carl Fabergé, el joyero de los zares rusos, reintrodujo la exigente artesanía en el diseño de joyas.

Período eduardiano y art nouveau en los siglos XIX y XX
Fabergé revivió el uso de la filigrana de oro. De esta manera, la filigrana se transformó nuevamente en un arte muy popular durante el período eduardiano (fines de 1800). 
La filigrana se trasladó después a una nueva y vibrante era: la del art nouveau. La moda de pasamanería (cordones y adornos) ahora podía ser  copiada en los cables de metal fino para la joyería.  Este trabajo ornamental también se refleja en el trabajo de joyería de Tiffany. Diseños de Tiffany fueron usados ​​por miembros de familias famosas de Estados Unidos, como los Astor, los Vanderbilt, los Huttons y los Morgan.  
Filigrana yemenita
El estilo de joyas de filigrana de Yemen es considerado uno de los más viejos del mundo. La fabricación de filigrana se considera una profesión respetada entre los yemeníes. La joyería tiene tanto aplicaciones culturales como religiosas, y muchas piezas de la cultura hebrea fueron realizadas en filigrana.  Los judíos de Yemen trabajaron sobre todo con plata y en ocasiones en oro para pedidos especiales. La occidentalización de Yemen, con la consiguiente influencia económica y la aparición de nuevas herramientas y métodos de joyería, llevó al declive de los tradicionales trabajos en plata. Sin embargo, en ocasiones especiales, algunas piezas de filigrana todavía se hacen a mano utilizando los métodos tradicionales.
Filigrana noruega



Piezas de filigrana de plata adornan trajes tradicionales noruegos.
El Sølje, o filigrana noruega, es la tradicional joyería de plata de este país. Las “cucharas” características de este tipo de joyería eran pequeñas formas ovaladas de oro que colgaban de la pieza como en la fotografía de la derecha. En ellas se reflejaba la luz solar con la creencia de que eso protegía a quien lo usaba.  En la actualidad, la filigrana sólo suele ser usada en ocasiones especiales o para ornamentar trajes tradicionales, a los que se conoce como “trajes de plata”. En esos trajes, la filigrana de plata es utilizada en los cuellos o puños de las camisas. También se incluyen diferentes tipos de broches de filigrana.


Filigrana rusa

 Cajas de filigrana rusa de la colección del Hermitage.
 Los artículos de filigrana rusa se destacan por sus suaves y delicadas líneas ornamentales de alambre, con decoraciones claramente definidas y numerosos diseños dentro de un objeto individual. En excavaciones de viejas ciudades de Rusia, los arqueólogos han encontrado piezas de filigrana que datan del siglo noveno. Los objetos decorados con filigranas de esmalte de estilo ruso eran favoritos para la presentación tanto al emperador en el momento de su coronación, como para dignatarios visitantes extranjeros.



REFLEXIÓN Y CONCLUSIÓN

La técnica de la filigrana requiere mucha paciencia y dedicación, también atención, creación, un cierto orden para preparar las piezas y un gran diseño bien estudiado y premeditado. Por ello hay que estar muy tranquilo para trabajar y llegar a aislarse del mundo exterior.

Hoy en día se pueden encontrar maestros filigraneros trabajando en Luque, una ciudad paraguaya cercana a Asunción. Otro país donde todavía se hacen trabajos muy bonitos en filigrana de plata es Perú. El elevado costo del oro hizo que ese material dejara de utilizarse para la filigrana, aunque es posible aún encontrar alguna que otra pieza hecha en oro. En la actualidad las piezas de filigrana de oro se hacen, por lo general, exclusivamente por pedido. Son esos maestros filigraneros quienes cargan ahora con la responsabilidad de que esta técnica ancestral de la joyería no se pierda.

En lo personal, deseo que se fomente la transmisión generacional de este hermoso trabajo y de su técnica ancestral, como elemento generador y promotor de consciencia para valorar los bienes que constituyen un patrimonio cultural y el orgullo de naciones que tienen el deber de conocer, preservar, proteger y difundir. Ese fue, en definitiva, el objetivo que me planteé al realizar este breve estudio sobre la filigrana.






DIBUJO PROPIO DE FILIGRANA


Ficha Técnica
Conjunto de tres piezas: anillo, collar y par de aros.
Material: plata. Realización directa.
Espesor: 1 mm.
Gemas: no tiene. Bolitas de plata.
Sistema de articulación: en collar, argolla y cierre de lengüeta; en aros, cierre estribo.
Terminación: en anillo, cuerpo pulido espejo, en mesa filigrana pulido con cepillo de bronce, igual en aros y collar.




No hay comentarios:

Publicar un comentario