TEMA ELEGIDO: FILIGRANA.
En este trabajo me propongo exponer y repasar los puntos centrales de la
historia de una técnica antiquísima como la filigrana. Realizaremos un breve
recorrido por sus orígenes, sus principales prácticas y métodos de producción,
qué importancia tiene para mí, y acompañaremos todo este trabajo con bocetos y
mapas que ayuden a su comprensión.
JUSTIFICAR ELECCION: La
elección de este tema para mi trabajo está íntimamente relacionada con mi
identidad familiar, mi procedencia. Debo decir que mis padres son ambos de
nacionalidad paraguaya y actualmente están radicados en Paraguay. Si bien no
viví en ese país, fui adquiriendo gran parte de su cultura a través de ellos y,
como ya hemos visto anteriormente, la filigrana es una fuerte protagonista de
la matriz cultural paraguaya, incluso un ícono y actividad central en lo que a
joyería respecta. Hace un tiempo tuve la oportunidad de viajar a Asunción y
ponerme en contacto con esta técnica. Viajé a la ciudad de Luque, conocida como
la “Capital de la Filigrana ”,
y hasta tomé clases con Victor, un viejo artesano que me ayudó a dar mis
primeros pasos. Sin duda, ese fue el elemento principal que motivó mi elección,
esa conjunción entre mi identidad y la oportunidad con que conté para conocer
su forma de producción.
INVESTIGACIÓN
Antes de adentrarnos en la exposición de los caracteres históricos de la
filigrana primeramente explicaremos a grandes rasgos de qué se trata. La
filigrana es una técnica de orfebrería que consiste en la fabricación de
finísimos hilos de metal, de plata y oro, que se entrelazan para componer
vistosas piezas de joyería. Éstas se caracterizan por su gran delicadeza y
exquisitez. Etimológicamente, la palabra filigrana deriva de dos vocablos
latinos: Filumm, que significa hilo, y Granum, que quiere decir
grano; así es que vendría a ser algo como “hilo granulado”. Esto tiene que ver
con la apariencia granulada que presentan las piezas clásicas. Anteriormente
escrito como “filigrann” o “filigrene”, y en el presente conocido en el habla
inglesa como “filigree”.
La filigrana ha recorrido un largo camino antes de llegar a las costas
americanas. Su origen lo encontramos probablemente en China. Los primeros
trabajos conocidos datan de entre 770 y 476 a.C., aunque su florecimiento
ocurrió durante la
Dinastía Ming (1368-1644) y su apogeo, en la Dinastía Qing
(1644-1912). Desde China se extendió hacia la península arábiga y Europa. El
comercio fue el gran articulador de esa expansión. La presencia de rutas
comerciales entre las regiones árabes y China llevó esta técnica hacia aquellas
zonas. Entre las zonas árabes más avanzadas en este arte encontramos a las
civilizaciones de Damasco (actual Siria), donde se han encontrado piezas que
muestran un gran desarrollo. Estas zonas contribuirían posteriormente a la
expansión de la filigrana en Grecia y en la actual Italia, entonces habitada
por etruscos. Para explicar su llegada a América debemos hablar de su llegada a
España. Ésta se dio gracias a las civilizaciones árabes que contaban con gran
presencia e influencia en el norte de África y el sur de la península ibérica.
A partir de allí, se introdujo en España y Portugal. La técnica llegó a estos
países introducida por colonizadores griegos y fenicios, y los españoles la llevaron
a América con gran acogida, especialmente en la América precolombina,
destacando a los mixtecos (pueblo indígena de México) como por ejemplo los
artesanos de Coixtlahuaca y Yanhuitlán. Muy conocida es la filigrana de plata
peruana, en especial la de la ciudad de Ayacucho (importante por su actividad
platera) y la de la zona de Catacaos. Por desgracia, la mayoría de las piezas
fueron fundidas para llevar lingotes de oro a Europa. Entre las mujeres mayas
aún perdura la tradición de usar joyas de esmalte y filigrana tan típica de
Yucatán. Además, en la época de las haciendas, el patrón regalaba a las viejas
nanas un rosario de filigrana de oro para agradecerles su dedicación y afecto.
El hecho de que casi la totalidad del nuevo continente formara parte de una
unidad imperial facilitó el comercio interno llevando la filigrana a zonas como
los actuales Paraguay y Bolivia que, junto con Perú, son los tres grandes
desarrolladores de este arte en la actualidad.
MAPA ILUSTRATIVO DEL CAMINO DE LA FILIGRANA HASTA AMÉRICA
VARIEDADES DE FILIGRANA
Una forma de
arte antigua
Esta técnica exquisita de “encaje de metal” se data de alrededor de 5000
años en el pasado. Es una de las más
antiguas y más bellas formas de arte desarrolladas por el hombre. Está hecha
totalmente a mano y requiere muchas horas de dedicación y concentración plena.
La técnica estaba muy bien guardada y fue pasada de generación en
generación. El trabajo granular, filigrana y repujado eran conocidos y
practicados en la isla de Creta en el año 2000 antes de Cristo. En los
ornamentos recuperados de sitios fenicios, como Chipre y Cerdeña, los patrones
de hilo de oro se establecen con gran delicadeza sobre un fondo dorado. Se dice
que los griegos y etruscos llegaron a su más alta perfección desde el sexto al
tercer siglo antes de Cristo. Hay una serie de pendientes y otros adornos
personales, que se encuentran en el centro de Italia que se conservan en el
Louvre y el Museo Británico. El Museo del Hermitage en San Petersburgo,
contiene una colección asombrosamente rica de joyería de las tumbas de la
guerra de Crimea. La
Filigrana griega comenzó a influir en los diseños de
alrededor del 323 antes de Cristo de Europa a India. Cuando Alejandro Magno
volvió con su botín de oro y plata robado de los fenicios, egipcios y persas,
el uso de filigrana comenzó a crecer no sólo para fijar las piedras sino
también con usos ornamentales. Alrededor del 133AD, Roma se había apoderado del
Imperio Griego y los artesanos romanos comenzaron a usar una configuración
mucho más simple para el engarce de piedras preciosas. La elaboración de tejido
metálico, y una vez más, la filigrana, pasó de moda.
Influencia de
los fenicios y los etruscos
Durante la invasión de los godos al
Imperio Romano en el siglo cuarto (Edad Media), la técnica de la filigrana se
perdió y dejó de ser transmitida. Quedó registro de ella, sin embargo, en el
Imperio Bizantino cristiano, que se había convertido en un “depósito” del
patrimonio artístico de los artesanos griegos y romanos. De allí, la filigrana
se incorporó al trabajo monástico en piezas tales como sagradas escrituras e
íconos religiosos. Estos objetos religiosos fueron incrustados, a menudo, con
piedras preciosas, granulados de filigrana, y cloisonné (esmaltes), en una
combinación de técnicas impresionante.
Algunos ejemplos de los iconos bizantinos ricamente decorados,
la utilización de la granulación de filigrana, y esmaltes.
Renacimiento
El Renacimiento italiano de los
siglos XV y XVI recondujo a
artesanos y artistas a la belleza de la antigua Grecia y Roma. La filigrana se utilizó para las cuentas y las cruces de los rosarios.
artesanos y artistas a la belleza de la antigua Grecia y Roma. La filigrana se utilizó para las cuentas y las cruces de los rosarios.
Una réplica un rosario de
filigrana del siglo XV
En el siglo XVII los metales
preciosos quedaron relegados y el diamante se convirtió en el elemento preferido
para la joyería, debido a la aparición de métodos refinados para tallar gemas.
El siglo XVIII, por otra parte, trajo consigo el desarrollo industrial y La aparición de los sistemas de producción en
masa. Fue entonces cuando se empezaron a utilizar materiales más baratos que el
oro y las piedras preciosas, tales como
las piedras semipreciosas, las aleaciones, el acero y el hierro. Con esos
métodos y técnicas de producción más baratos, la joyería cambió. Aparecieron
artesanos menos calificados que desarrollaron diversos procesos mecánicos de
estampación y corte de patrones.
No fue sino hasta el final del
siglo XIX que Peter Carl Fabergé, el joyero de los zares rusos, reintrodujo la
exigente artesanía en el diseño de joyas.
Período
eduardiano y art nouveau en los siglos XIX y XX
Fabergé revivió el uso de la
filigrana de oro. De esta manera, la filigrana se transformó nuevamente en un
arte muy popular durante el período eduardiano (fines de 1800).
La filigrana se trasladó después a
una nueva y vibrante era: la del art nouveau. La moda de pasamanería (cordones
y adornos) ahora podía ser copiada en
los cables de metal fino para la joyería.
Este trabajo ornamental también se refleja en el trabajo de joyería de
Tiffany. Diseños de Tiffany fueron usados por miembros de familias famosas de
Estados Unidos, como los Astor, los Vanderbilt, los Huttons y los Morgan.
Filigrana
yemenita
El estilo de joyas de filigrana de
Yemen es considerado uno de los más viejos del mundo. La fabricación de
filigrana se considera una profesión respetada entre los yemeníes. La joyería
tiene tanto aplicaciones culturales como religiosas, y muchas piezas de la
cultura hebrea fueron realizadas en filigrana.
Los judíos de Yemen trabajaron sobre todo con plata y en ocasiones en
oro para pedidos especiales. La occidentalización de Yemen, con la consiguiente
influencia económica y la aparición de nuevas herramientas y métodos de
joyería, llevó al declive de los tradicionales trabajos en plata. Sin embargo,
en ocasiones especiales, algunas piezas de filigrana todavía se hacen a mano
utilizando los métodos tradicionales.
Filigrana noruega
Piezas de filigrana de plata adornan trajes tradicionales noruegos.
El Sølje, o filigrana noruega, es
la tradicional joyería de plata de este país. Las “cucharas” características de
este tipo de joyería eran pequeñas formas ovaladas de oro que colgaban de la
pieza como en la fotografía de la derecha. En ellas se reflejaba la luz solar
con la creencia de que eso protegía a quien lo usaba. En la actualidad, la filigrana sólo suele ser
usada en ocasiones especiales o para ornamentar trajes tradicionales, a los que
se conoce como “trajes de plata”. En esos trajes, la filigrana de plata es
utilizada en los cuellos o puños de las camisas. También se incluyen diferentes
tipos de broches de filigrana.
Filigrana rusa
Cajas de filigrana rusa de la colección del Hermitage.
REFLEXIÓN Y CONCLUSIÓN
La
técnica de la filigrana requiere mucha paciencia y dedicación, también
atención, creación, un cierto orden para preparar las piezas y un gran diseño
bien estudiado y premeditado. Por ello hay que estar muy tranquilo para
trabajar y llegar a aislarse del mundo exterior.
Hoy
en día se pueden encontrar maestros filigraneros trabajando en Luque, una ciudad
paraguaya cercana a Asunción. Otro país donde todavía se hacen trabajos muy
bonitos en filigrana de plata es Perú. El elevado costo del oro hizo que ese
material dejara de utilizarse para la filigrana, aunque es posible aún
encontrar alguna que otra pieza hecha en oro. En la actualidad las piezas de
filigrana de oro se hacen, por lo general, exclusivamente por pedido. Son esos
maestros filigraneros quienes cargan ahora con la responsabilidad de que esta
técnica ancestral de la joyería no se pierda.
En
lo personal, deseo que se fomente la transmisión generacional de este hermoso
trabajo y de su técnica ancestral, como elemento generador y promotor de
consciencia para valorar los bienes que constituyen un patrimonio cultural y el
orgullo de naciones que tienen el deber de conocer, preservar, proteger y
difundir. Ese fue, en definitiva, el objetivo que me planteé al realizar este
breve estudio sobre la filigrana.
DIBUJO PROPIO DE FILIGRANA
Ficha Técnica
Conjunto de tres piezas: anillo, collar y par de
aros.
Material: plata. Realización directa.
Espesor: 1 mm.
Gemas: no tiene. Bolitas de plata.
Sistema de articulación: en collar, argolla y cierre
de lengüeta; en aros, cierre estribo.
Terminación: en anillo, cuerpo pulido
espejo, en mesa filigrana pulido con cepillo de bronce, igual en aros y collar.











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